Con la excusa del Star Wars Day que se celebró hace poco (4 de mayo, por si alguien anda despistado), he decidido lanzarme a la piscina y hacer una review del que es probablemente uno de los videojuegos basados en la saga más aclamados y famosos: tanto por fans de Star Wars como por gente que disfruta del género RPG.
Star Wars: Knights of the Old Republic (KOTOR de aquí en adelante) es un videojuego
desarrollado por Bioware allá por el año 2003, donde dio sus primeros pasos en
Xbox. Hoy en día, por suerte, os podéis hacer con él en PC a través de Steam e
incluso en iOS.
Situado en la línea temporal de
la Antigua República, unos 4000 años antes de la trilogía original, KOTOR nos
presenta una galaxia muy, muy lejana inmersa en una guerra entre Siths y Jedi
(para variar), donde estos últimos han sido casi diezmados gracias al esfuerzo
de Darth Malak, aprendiz de Darth Revan. Ambos Sith fueron Jedi en el pasado, y
su influencia ha hecho que otros Jedi se pasen al reverso tenebroso. Un bonito
cóctel para comenzar nuestra aventura.
Jugabilidad
La premisa de KOTOR es detener a
Darth Malak y, sobre todo, encontrar la Fragua Estelar. Qué es o qué hace os lo
reservo para cuando lo probéis por vuestra cuenta, pero en dicha búsqueda se
nos abrirán diferentes planetas que podremos visitar en el orden que queramos
hasta alcanzar la recta final del juego. Así, podremos visitar el mundo de los
wookies, Kashyyyk; clásicos como Tatooine o la cuna del Imperio en Korriban.
En cuanto a las mecánicas, por
un lado tenemos los aspectos más roleros del juego: la posibilidad de elegir el
sexo de personaje principal, aspecto, clase, nombre o el clásico sistema
“moral” que, muy apropiadamente, aquí se divide en el camino de la luz o el
camino de la oscuridad. Esto influirá de forma bastante relevante en el juego,
no sólo en la relación que tengamos con nuestros compañeros (porque a lo largo
de la aventura se nos unirá un elenco variado e interesante de personajes) o
con otros NPC, sino que cambiará el final directamente. Así que atentos, porque
os podéis convertir en un Lord Sith que será la envidia de Palpatine.
Los diálogos forman una parte
importantísima del juego también, y siempre tendremos varias opciones: desde
las respuestas que nos darán puntos de luz y oscuridad, otras variadas y,
además, contamos con la posibilidad de influir en la gente usando la Fuerza
(siempre y cuando desarrollemos esa habilidad). Si quieres vivir tu propio
momento de Estos no son los droides que
busca, ¡puedes!
Por otro lado, aparte de la
exploración, el combate es el otro peso pesado de KOTOR: con un sistema basado en turnos (a pesar de que visualmente
parece en tiempo real) y muy táctico, podremos decidir qué ataques o
habilidades usar en un orden determinado. Siempre contaremos con la posibilidad
de pausar para decidir nuestro próximo movimiento, además de poder controlar en
cualquier momento a todos los personajes de nuestro grupo (formado por el
personaje principal y dos compañeros). Además de ataques físicos (con blasters
o sables láser) y poderes de la Fuerza, que podremos inclinar hacia la Luz (de
curación o apoyo) o la Oscuridad (ataques), también tenemos una variada gama de
bombas y stims para elegir, que siempre nos vendrán bien y resultarán
esenciales para las batallas importantes.
Por último, podremos desarrollar
ciertas habilidades que nos permitirán piratear ordenadores con más facilidad o
utilizar y desactivar explosivos, además de la siempre útil habilidad de
persuasión que nos podrá sacar de algún que otro entuerto.
A nivel gráfico, si tenemos en
cuenta su año de salida, es un juego excelente y que cumple sin problemas. No
hay escenarios especialmente abarrotados, pero el mapa se deja lucir y refleja
muy bien los entornos típicos de Star Wars: desde el desierto de Tatooine,
pasando por los bosques de Kashyyyk o el aire más futurista (y submarino) de
Manaan.
El modelado de los personajes
tampoco tiene grandes problemas, siempre teniendo en cuenta que es un juego del
año 2003 y las animaciones faciales no pasaban de ver a los personajes mover
los labios y poco más. En general, el motor ha envejecido bien y si lo puedes
jugar en un PC decente le sacarás todo el partido.
Sonido
En el apartado de sonido, KOTOR
no tiene nada que envidiar a la magnífica banda sonora de películas de la saga:
mientras te mueves por cada planeta, los temas ambientales o los que suenan en
momentos cruciales te hacen saber que estás ante un producto de Star Wars con
mucha cantidad de temas épicos que, además, reutilizan partes de la banda
sonora original. Consigue darle un aire de familiaridad que sólo hace que te sumerjas
en el universo de Star Wars del todo.
Para muestra, un botón: os dejo
uno de mis temas preferidos, el Bastila Shan’s Theme, para que lo disfrutéis.
El trabajo de los actores de voz
también es increíble, como suele acostumbrar Bioware en este aspecto. Aquí voy
a pecar de poco objetiva (aunque estas reviews nunca han sido especialmente objetivas), pero tenemos a
la siempre grandiosa Jennifer Hale como Bastila Shan, a Raphael Sbarge en el
papel de Carth Onasi o Courtenay Taylor como Juhani, entre otros. Son ellos los
que dan vida a los personajes y suplen la falta de expresividad que, por aquel
entonces, aún tenían los personajes a nivel técnico.
Rejugabilidad
Toda la que quieras darle. Como
sucede con la mayoría de los juegos de rol, KOTOR te anima volver al Halcón de
Ébano (¡tu propia nave!) para cambiarte al lado oscuro si en tu primera partida
fuiste un Jedi ejemplar o a la inversa. No hay grandes decisiones que cambian
radicalmente el juego, como puede suceder más o menos en otros títulos de
Bioware o The Witcher 2, pero a pesar de eso KOTOR tiene un valor de
rejugabilidad grande. Tienes incontables misiones secundarias, minijuegos como
el pazaak o las carreras, o el mero hecho de volver a disfrutar de la trama.
Además, en KOTOR encontramos dos
giros de guión de esos que, si no te has spoileado aún, te dejan con la boca
abierta; y uno de ellos puede hacer interesante el querer volver a revisitar
toda la historia con ese nuevo conocimiento.
Sin embargo, el único gran
cambio que podemos encontrar es en esa decisión de ir hacia el lado oscuro y o
el lado de la luz si queremos disfrutar de los dos finales que KOTOR nos
ofrece.
Conclusión
Si eres fan de Star Wars, está
claro que lo vas a disfrutar muchísimo; pero incluso si la saga te resulta más
o menos indiferente, KOTOR es un señor juego de rol que merece vuestra atención
si os gusta el género. Es una aventura de muchas horas, donde te sumerges en el
universo por completo y sin ataduras, ya que al estar situado en la Antigua
República no entra en conflicto con nada del canon de las películas.
No he tenido aún la oportunidad
de jugar la segunda parte; pero lo que sí os puedo decir sin riesgo a
equivocarme mucho, es que KOTOR merece vuestro tiempo y dinero (porque además
es barato y en las ofertas lo podéis llegar a encontrar a 3€ irrisorios). Ahora
que Star Wars está resurgiendo con el anuncio de la nueva trilogía o, más
cercano al presente, con series como The
Clone Wars o Rebels, es un
momento perfecto para que le deis una oportunidad a este juego.
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